En ocasiones se requiere demoler o romper un determinado espacio para dejar lugar a algo que deseamos agregar en nuestro proyecto de construcción. Quitar lo viejo para que lo nuevo pueda surgir, o simplemente remover lo que nos estorba para continuar con el proceso de construcción sin demoras.
Sabemos que para demoler grandes estructuras como casas, edificios, oficinas, etc. existen determinados equipos de maquinaria pesada que permiten llevar a cabo la tarea. Sin embargo, ¿qué pasa cuando únicamente queremos demoler algo de menor tamaño dentro de la obra, donde inclusive es complicado o imposible el acceso de equipos pesados?
Ya sea que queramos demoler una roca que nos estorba en algún área de la casa, o una pared para ampliar el espacio de un cuarto, entre otros escenarios posibles, existen equipos ligeros de demolición con la capacidad de llevar a cabo de manera más eficiente las tareas que haciéndolo de forma manual (como con martillos y cinceles, por ejemplo).
Rotomartillo
Una herramienta parecida a un taladro, pero a diferencia de éste, permite perforar hormigón, losas, pisos y otros materiales para los cuales un taladro no es lo suficientemente potente.
El rotomartillo produce una percusión gracias a un movimiento de vaivén en su mecanismo, lo cual proporciona gran versatilidad en un sinnúmero de tareas. Sus funciones más comunes son como roto-percutor, como herramienta para cincelado y para perforación. Las puntas y cinceles que utiliza las podemos encontrar en diferentes medidas acorde a nuestras necesidades.
Rompedora
A diferencia del rotomartillo, el rompedor de concreto ofrece un único modo de uso diseñado para picar y romper los materiales cuando no es necesario perforar orificios.
El funcionamiento de esta herramienta es mediante un motor eléctrico en el interior que acciona un pistón comprimiendo una cavidad de aire, creando a su vez un impacto sobre un cincel que se encuentra acoplado y que genera un efecto de martilleo sobre la superficie que vamos a demoler.
A pesar de que su función es más limitada que la del rotomartillo, el rompedor de concreto puede ser hasta 35% más potente y puede romper con mayor facilidad superficies gruesas de concreto y otros materiales resistentes.
Martillo Hidraulico
Hablamos de un equipo de demolición más compacto y silencioso que otros rompedores, pero con una fuerza de golpeo mayor, ya que los equipos hidráulicos generan más potencia que los equipos neumáticos o eléctricos.
Puede utilizarse en el rompimiento de hormigón, asfalto, y terrenos congelados, así como en el cavado de zanjas y otras tareas generales de demolición. Funciona a través de una unidad de potencia accionada por combustible que transfiere la energía requerida para que el martillo pueda llevar a cabo su función.